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Hacer frente a los acreedores nunca es algo que queremos hacer, pero en la frágil economía de hoy en día, la carga de la deuda personal es más alta que nunca. Mientras que la bancarrota es una opción, no es la única. De hecho, muchas personas son capaces de encontrar la libertad de sus a través de simples negociaciones con su acreedor. Sin embargo, lograr una negociación exitosa puede ser complicado.


Tarjetas de Crédito

Los saldos de tarjetas de crédito están aumentando. Mientras que tasas de interés y los recargos  de las tarjetas de crédito pueden ser fáciles de negociar. La clave es saber lo que se quiere lograr de la negociación. ¿Necesita una tasa de interés más baja? O un requiere reducir el pago mensual? Ambas pueden lograrse mediante la comunicación con sus acreedores, especialmente si entra en  contacto con ellos a tiempo. Muchos acreedores están dispuestos a trabajar de acuerdo a sus necesidades financieras si sienten que tienen más probabilidades de que sea puntual con los pagos.

Deudas Médicas

Deudas médicas son una creciente fuente de tensión financiera hoy en día. Una pobre cobertura de atención de la salud puede afectarlo seriamente. Lo bueno de la deuda médica es que los proveedores tienen pocos recursos para las consecuencias como el pago de multas o embargo de salario. La clave de la negociación con los proveedores de servicios médicos es ser firme pero flexible en su arreglo.

Las deudas de créditos

Las deudas como las hipotecas, préstamos para automóviles o cualquier otra línea de crédito con un activo como garantía son más difíciles. Si tiene la intención de mantener la posesión del bien, se le requerirá para pagar el monto total de la deuda. Sin embargo, esto no significa que usted no pueda obtener un tipo de interés más reducido o un descanso temporal de pagos. Incluso ser capaz de negociar con las tasas de morosidad mientras que se pone al día con los pagos.