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La inversión en diamantes no es una nueva forma de inversión. Ha existido mucho antes de nuestro tiempo. Los diamantes y gemas son signos de lujo, poder y riqueza. A diferencia de  otras nuevas formas de inversiones como acciones, bonos o derivados que sólo han aumentado durante el siglo pasado, la inversión en diamantes ha existido y prevalecido durante los últimos siglos.

La inversión constituye un continuo crecimiento financiero y la protección de activos. Un inversionista prudente diversifica sus inversiones en todos los sectores, de las existencias, inmuebles, materias primas, etc. para protegerse contra la inflación y afrontar una fracturará económica. Acá diez razones para invertir en diamantes:

1. Durabilidad y resistencia. En contraste con muchos otros productos de la inversión que pueden decaer en sustancia o depreciarse en valor, el diamante es una inversión estable y constante. Es la roca más dura en la tierra, siendo la única forma de mayor dureza en la escala de Mohs. Con el paso del tiempo ellos tienen la misma calidad y brillo que el primer día de su compra. Diamantes aprecian en valor con el tiempo e invertir en ellos ofrece estabilidad, seguridad y valor.

2. Moneda universal y unánime forma de pago. Aunque no sea comúnmente conocido el diamante es una forma ampliamente aceptable de pago en cualquier transacción comercial, su valor es no refutable a nivel mundial. Los propietarios de diamante pueden liquidar su posesión en todos los países, mientras que los inversores no pueden convertir sus certificados de acciones locales en efectivo cuando viajan.

3. Universal diferencia de precios, con respecto a otros productos donde los precios fluctúan según libre mercado. Los diamantes son controlados indirectamente por un informe de precios universal, conocido como informe de precios del diamante Rapaport, que establece los precios de mercado semanales promedio para cada tipo de diamante. Como resultado, los precios del diamante generalmente están estandarizados en todos los continentes y los valores de diamantes se unifican en el mundo. Los inversores no tienen que sufrir diferencia geográfica al liquidar sus diamantes.

4. Escasez. Los diamantes son a menudo asociados con eventos memorables en la vida de las personas, como bodas, aniversarios, nacimientos, romance, etc. Una vez que los diamantes se convierten en sus posesiones, es común que se abstengan de venderlos, lo que hace una eterna escasez de diamantes en el mercado comercial. Por lo tanto, el valor de los diamantes nunca baja. Con tan alta demanda y la oferta limitada de diamantes, su valor esta en constante aumento y los inversores pueden depender de diamantes para devoluciones de alto rendimiento.

5. Seguridad durante la recesión, cuando todos los productos suben los precios, los diamantes, junto con otros activos intrínsecos como el oro y la tierra, incrementan su valor, los diamantes representan una cobertura contra la inflación. Mientras acciones y bonos están sujetos a riesgo político, operación y los riesgos de liquidez y las fluctuaciones del mercado.


6. Portabilidad y libre de impuestos. Los diamantes pueden condensar una gran suma de la riqueza en un pequeño artículo que puede transportarse fácilmente de un lugar a otro. Los inversores pueden disfrutar de no tener que pagar el impuesto sobre las ganancias de capital o tasa de posesión propietaria diamantes como diamantes.