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Pedir créditos – hacer esto equivale a endeudarse más. Podría ser buena opción para solucionar problemas al corto plazo, pero al largo plazo estamos aumentando nuestra deuda, así que no es muy conveniente.


Pedir prestado a amigos o familiares – Aquí prácticamente se está cambiando una deuda por otra, y lo peligroso está en que cuando hay dinero de por medio, muchas relaciones y amistades puede dañarse o hasta terminar Crear presupuestos – esto si funciona, pero hay que saberlo hacer bien y cuidadosamente para que dé resultados. A la mayoría simplemente no les gusta cada mes organizar sus gastos. Pagar deudas cuando se pueda. Puede funcionar pero no tan bien porque no se tiene una estructura y un orden en cuánto a cuáles deudas hay que pagar primero o después. Usar tarjetas de crédito. ¿Enserio? Las tarjetas de crédito no son para usarse cuando hay deudas, solo cuando se pose dinero suficiente para pagarlas a tiempo y usarlas de manera responsable.