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Para cualquier pareja llegar al altar es uno de los pasos más importantes y decisivos en sus vidas, pero también uno de los eventos más costosos en la vida de las personas.

La mayoría decide festejar su casamiento tirando su casa por la ventana y realizar una boda extraordinaria,  lo que es un gasto de dinero garantizado. Si a eso se le suma que para llevarla a cabo muchas veces se endeudan y al volver de la luna de miel, entra un estrés por pagar las cuentas. Además debido a la crisis puede que el festejo se vea truncado.
Por lo que aunque no nos juste escatimar en gastos en este evento tan importante es preciso ahorrar para proteger los intereses y las finanzas de esta nueva familia.
Es preciso medir los gatos sobretodo en el catering, las bebidas y comida. Se trata de calcular bien para que no se compre demás. Limita la cantidad de invitados a familiares y amigos más cercanos.
En lo posible elige una fecha fuera de la “alta temporada de bodas” y los “días festivos” eso te proporcionaran mejores precios y ofertas a la hora de elegir los servicios.
Escoge la comida con cuidado. Las ensaladas, pollo y verduras usualmente son más económicos que las carnes, mariscos y platos más sofisticados.