Todo Finanzas

Como la mayoría, alguna vez nos encontramos cuestionándonos si todas las cosas que queremos o que ya nos compramos realmente las necesitamos o nos hace feliz. Si en realidad compramos por costumbre o puede ser por un capricho momentáneo.


Puede que algunos opten por comprar ropa, ropa de marca, inclusive ropa que no se podrán jamás o solo una vez. Están los que prefieren comprar un coche o los que sienten una necesidad imperiosa por comprar el último móvil.
Darse un gusto como parte de la recompensa de nuestro trabajo está bien y es lo lógico. Pero muchas veces esto se va de un simple capricho cada tanto, y se convierte en efímeras sensación felicidad. Es algo a corto plazo, que se confunde con felicidad y que nos impide disfrutar a pleno de nuestra vida, puede ocasionar desajustes en nuestra financias personales, afectar nuestra capacidad de ahorro e inversión en aquello que realmente nos gusta o nos interesa.
Como consejo puedes empezar vendiendo todo aquello que está de más y organizar tus prioridades procurando un futuro más próspero en todo sentido.